TABERNAS EN EL MADRID DE GOYA
Nota aclaratoria
En este paseo imaginario por el Madrid de finales del S-XVIII, pretendemos hacer un recorrido por algunos de los domicilios que tuvo Goya en Madrid y por varias tabernas que nos iremos encontrando en el camino. Tanto los datos de las tabernas como de las casas en las que vivió Goya están perfectamente documentados; es, sin embargo, invención del que esto escribe las estaciones tabernarias que hace la pareja, aunque pienso que algún chatillo sí tomaría don Francisco.
Además de los domicilios de Goya que aparecen en nuestra ruta, en 1777 residía en la C/. del Espejo, en 1788 en la Carrera de San Jerónimo, en casa perteneciente a la marquesa de Campollano y en 1803 adquiere una vivienda en el nº 7 de la C/. de los Reyes.
Fig. 2.- Asensio Juliá por Goya h 1798 (Museo Thyssen) |
Fig. 1.- Goya: Autorretrato hacia 1795 (Museo del Prado) |
Fikg. 3.- Recorrido imaginario de Goya entre la ermita de San Antonio de la Florida y su casa en la C/. Desengaño |
Estamos en una tarde cálida de septiembre de 1798; Goya y su
ayudante Asensio Juliá cierran la puerta de la ermita de San Antonio de la
Florida después de una jornada agotadora pintando los frescos que le encargaron a don Francisco hace poco más de un mes y que
deberá tener terminados antes de finalizar el año. Frente a la ermita, en la recién
construida fuente del Abanico, se aclaran un poco las manos y beben unos tragos
para quitarse la sequedad de las bocas después de tantas horas en contacto con
pinturas y barnices. Qué pena que por alguno de las caños de la fuente no salga
algún caldo procedente de Arganda o de
San Martín de Valdeiglesias, pensó el “Pescadoret”, pero tiempo habrá de llenar
el gaznate con un buen clarete cuando entren en alguna de las muchas tabernas
de Madrid.
Fig. 4.- Fuente de los Once Chorros (Abanico). Fotografía de A. Begué |
Después de subir pesadamente la cuesta del Prado Nuevo(cuesta de San Vicente), tuercen a la derecha hasta llegar al palacio de Godoy en cuyo techo Goya pintaría, poco después, cuatro alegorías y en uno de sus salones iban a colgar sus dos famosas Majas. A la izquierda se encuentran con la plaza
de María de Aragón (Marina Española) y de allí llegan a la calle del Reloj, que Goya conocía bien
pues en sus números 6-8 (aproximadamente el nº 10 actual) vivió en
1775 en casa de su futuro cuñado Francisco Bayeu, ya fallecido. Después se trasladó al nº 12 de la C/. del Espejo (manzana 418) esquina a la C/ San
Bartolomé (Actual C/. Independencia).
Las tabernas en el Madrid de esa época son muy numerosas: concretamente en 1797 hay registrados 480 taberneros, aunque al autor, un poquito exagerado, de unos versos de la época, aún le pareciesen pocas:
En la C/. del Reloj y aledañas también hay donde escoger: la de Juan Parrondo en el nº 7 de la manzana 105; Antonio Romero la tiene junto a la plaza y hay otra pequeña entrando por la C/. Torija a mano derecha. Subiendo un poco, en la misma C/. Torija esquina con la C/. Puebla (Fomento), está el bodegón de Juan Diego Martínez donde entran maestro y discípulo a tomar dos vasos de aloja fresquito que les sabe a gloria. Charlan con los parroquianos sobre el exitoso estreno de El Regañón en el teatro de la C/. del Príncipe y continúan su camino cruzando la plaza de Santo Domingo para entrar en la C/. de Jacometrezo.
La C/. Jacometrezo iba desde Santo Domingo a la Red de San Luis. A partir de la actual plaza del Callao, seguía el trazado de lo que después fue la Gran Vía. Aunque estrecha, era una calle céntrica y muy animada llena de tabernas, bodegones y tugurios.
Para todo Madrid sobran
una o dos bibliotecas,
y ni la mitad alcanzan
más de cuatro mil tabernas
La C/. Jacometrezo iba desde Santo Domingo a la Red de San Luis. A partir de la actual plaza del Callao, seguía el trazado de lo que después fue la Gran Vía. Aunque estrecha, era una calle céntrica y muy animada llena de tabernas, bodegones y tugurios.
Entrando a la derecha, nos encontramos con dos tabernas: una esquina con la costanilla de los Ángeles y la otra en el nº 5 de la manzana 379. Juliá ve como pasan de largo por estas dos ermitas de Baco y también por la que hace esquina con la C/. de la Salud y por la de Juan Atienza. Por fin llegan a la C/. de los Leones y, en la esquina derecha de esta calle con Jacometrezo, junto a un bodegón, hay una famosa taberna. El ayudante de Goya sabe seguro que van a visitarla, pues es de las pocas de Madrid que despachan vino de Cariñena que al maestro le trae recuerdos nostálgicos de su Aragón natal. Asensio, encantado, no le hace ascos a ninguna denominación. Cosme, el tabernero, los atiende con simpatía comentando chascarrillos del barrio.
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Esta taberna aparece ya documentada en 1769 a nombre de Cosme Bousa en el nº 2 de la manzana 354. En 1821 el tabernero es Antonio Picazo y es muy posible que esta sea la famosa taberna del Traganiños a la que acudía Luis Candelas.
Una vez vaciados los vasos, la pareja continúa hasta la C /. Desengaño pasando por delante de las tabernas de Francisco Albizanda, Juan Blanco y Antonio Márquez y observan lo concurrida que está la taberna de Valentina ya en la esquina con la C/. Desengaño. Como vemos, la C/. de los Leones es pequeña pero está bien servida de abrevaderos.
La C/. Desengaño, en la época que nos ocupa, llegaba hasta la C/. Fuencarral. Con el trazado de la Gran Vía muere en la C/. Valverde desapareciendo las calles de la Flor (Travesía del Desengaño) y la de los Leones esta para dar continuidad, ya mas ancha, a la C/. Valverde que ahora llega hasta la Gran Vía. Esta es una calle muy importante en la vida de Goya pues en el nº 1 vive desde 1779 hasta 1800 que la vende a Godoy quien la cede a su amante Pepita Tudó. El 6/2 /1799 el Diario de Madrid anunciaba la venta de 80 estampas de Goya "se venden en la calle del Desengaño, número 1, tienda de perfumes y licores, pagando por cada colección de 80 estampas 320 reales de vellón". La tienda parece que estaba en los bajos de su casa.
Hasta 1835 la numeración de las casas en Madrid se hacía por manzanas por lo que una calle podía tener varios números repetidos. Es lo que pasaba con la C/. Desengaño, que tenía hasta 5 números 1.¿Cual era el de la casa de Goya?.
Algunos autores se deciden por la manzana 368 cuyo nº 1 hacía esquina con la C/. Ballesta. El motivo de esta elección es que en esa esquina había una tienda de perfumes y la relacionan con la tienda del anuncio anterior.. En cambio, otros pensamos que en esta calle podía haber más de una perfumería y que la casa del pintor era el nº 1 de la manzana 344 que hacía esquina con la C/. Fuencarral. El que haya datos que confirman que Pepita Tudó vivió allí avalan esta hipótesis.
En 1800 Goya se traslada a la C/. Valverde esquina con Desengaño. En un curioso documento aparece una relación de direcciones de gente importante en diciembre de 1808. En ella vemos que Goya y Moratín eran vecinos y que Francisco Javier, el único hijo que sobrevivió a Goya, vivia en la C/. de la Zarza (parte de la actual C/. Tetuán)
Fernández Moratín, Leandro : manzana 345 (délimitée par les rues Valverde, San Onofre, alta de Fuencarral et del Desengaño : il n'y a pas d'autre indication).
Goya, Francisco : calle de Valverde, frente a San Basilio, manzana 345 (celle où habitait aussi Moratín), n° 15.
Goya, Francisco Javier : calle de la Zarza, n° 9, cuarto principal [manzana 380].
Fig. 6.- Ampliación de una zona del plano de la Fig. 3. En rojo la casa de Goya en Desengaño y en verde la de Valverde. Frente a esta última el convento de los Basilios |
La zona de la Fig. 6 en la actualidad. La C/. Desengaño queda reducida por el edificio de la Telefónica |
Pero volvamos a la tabernas. Hemos dejado a nuestra pareja el la C/. Desengaño dispuestos a tomar la espuela. Además de la taberna de Valentina está la de Andrés León frente a los Basilios, y otras dos: una "esquina Fuencarral, manzana 344" que ya en 1759 la localizamos "entrando por Fuencarral primera puerta a la izquierda" ¡En la casa de Goya! y que en 1792 tenía como propietario a Bartolomé Martínez y la otra en 1807 en la esquina con la C/. Valverde ¡La otra casa de Goya!.
Entran en la de Bartolomé y sentados en dos taburetes, frente a una mesa de pino, apuran medio cuartillo de aloque, más suave que el Cariñena, mientras comentan el trabajo pendiente en San Antonio. Goya se queja de que ya lleva gastados en productos de pintura para la ermita 14.311 reales. Mañana será de nuevo una dura jornada y hay que ir a descansar. Asensio se despide de Goya para ir a su domicilio, mientras don Francisco sube lentamente las escaleras que le llevan al segundo piso donde vive. En la calle, en la taberna de enfrente, unos mozos, ironizando sobre el vino bautizado, cantan.
Si hay sequedad en las fuentes
y agua cristalina buscas,
la hallarás en las tabernas
aunque escaseen las lluvias
BIBLIOGRAFÍA.-
Los registros de habitantes de Madrid bajo José I
Rey Hazas, Antonio :El Vino en el mundo
Canellas López, Ángel: Francisco de Goya. Diplomatario
Hemeroteca Nacional
Hemeroteca Municipal de Madrid
Archivo de la Villa de Madrid
Web Memoriademadrid.es
Qué paseo tan apasionante. Realmente me he visto acompañando a Goya...lástima no haber podido invitarle a un chato!
ResponderEliminarGracias por el artículo!
falta taberna la cruzada que fue fundada en 1827 y era frecuentado por alfonso XII
ResponderEliminarHola Walid. En el recorrido imaginario de Goya solo cito alguna de las tabernas que están en el camino. La Cruzada no es de esas. De todas formas, próximamente le voy a dedicar una entrada del blog sólo para ella. Como curiosidad te adelanto que es anterior a 1827. Gracias por leerme. Un saludo
EliminarAmigo Antonio, soy Vicente el de Siglo XIX, explendido articulo el tuyo ¡¡ Enhorabuena !!. una puntualización "Traganiños" algunos la situan en la calle de Tudescos, al lado de la Casa del famoso Luis
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