domingo, 23 de junio de 2013

TABERNA DEL TÍO LUCAS

TABERNA DEL TÍO LUCAS

La taberna del Tío Lucas fue muy popular y conocida a mediados del S-XIX y aparece citada en numerosos libros y periódicos, pero su emplazamiento exacto ha creado confusión y varios autores,  algunos de ellos grandes conocedores de Madrid, la sitúan, a mi entender, de forma equivocada. Vamos a intentar en este artículo conocer como era esta taberna, donde se hallaba exactamente y cuales eran  algunos de sus platos estrella.
En 1912 en el Mundo Gráfico el periodista Francisco Flores habla de ensanche de la C/. Sevilla (antes  Ancha  de Peligros) y dice:
"Cuando se demolió toda una acera de casas y el histórico Callejón de Gitanos, con la célebre taberna del tío Lucas (el de las judías) y el famoso café de la Rueda desembocó una tarde por la calle del Príncipe el más osado de los sablistas que allí concurrían -que era un escritor muy conocido- y contemplando con melancólica tristeza aquella desmesurada anchura, improvisó estos versos que, si no son buenos, al menos encierran una verdad:
Ya, en esta calle ensanchada,
no puedo ser lo que fui.
¡para maniobrar aquí,
hay que ser plaza montada!."

En la toponimia madrileña nunca existió el callejón de los Gitanos; en cambio aparece la calle de los Gitanos  (C/. Arlabán desde 1882). Podíamos pensar que confunde, como otros muchos, la calle con el callejón, pero no es así porque  la calle de los Gitanos no fue demolida y hemos localizado al café de La Rueda en la acera izquierda de la C/. Sevilla esquina con la travesía de Peligros.

Cuatro años después, en 1916, el mismo autor  se arma un lío morrocotudo con las calles, el café y la taberna, que no hay quien lo entienda. Entresaco estos párrafos de su articulo en Blanco y Negro:

"También en el callejón de los Gitanos había algo típico y genial y pintoresco en grado sumo: el cafetín de la Rueda, que estaba al principio del callejón, a la izquierda, casi lindando con las Cuatro Calles.."

Efectivamente, el cafetín estaba al principio del callejón pero no de los Gitanos sino de Peligros. Pero donde se hacían autenticas juergas no era en el café sino:

"en la taberna del tío Lucas, famoso por las judías estofadas y chuletas a la parrilla que se comían en su establecimiento, un tugurio infecto, situado en medio del susodicho callejón  de Gitanos, a la derecha yendo hacia la calle de Alcalá. En ley de verdad, las judías del tío Lucas eran exquisitas"

La calle de los Gitanos no confluía con la de Alcalá, por tanto no podía ir hacia esta calle. La que si empezaba en la calle Alcalá era la travesía de Peligros  que, como vemos en el plano siguiente, iba desde  Sevilla a  Alcalá   y la taberna no estaba  la derecha sino a la izquierda.

Plano de Madrid en 1874: Marcado con rectángulo la taberna del Tío Lucas y con elipse el Café de la Rueda


 Si no hay bastante lío el señor Flores García remata la faena  así:

"El vecindario de la travesía de Peligros  (que ya se llamaba calle Arlabán) y el del callejón de Gitanos era verdaderamente formidable"
Nunca la travesía de Peligros se ha llamado Arlabán. Así se llama la  que fue  calle de los Gitanos
Mas preciso es el articulo de Luis Araujo Costa en La Época  de 21/7/1919
La Calle Sevilla "era, con sus adyacentes, el callejón de Gitanos  y la calle (hoy desaparecida en el ensanche) que sucesivamente se llamó de los Bodegones, de Hita o Ita (que de las dos maneras se escribe) y Travesía de los Peligros, uno de los sitios peor afamados de Madrid, lo cual no impedía que los madrileños netos lo visitasen, bien para comer las clásicas judías del tío Lucas -precursor de La Concha- bien para otros asuntos no tan confesables y suculentos"

La Concha  fué una taberna muy popular  en en los años 20-30 del siglo pasado estaba en el número 2 de la C/. Arlabán

Aquí ya tenemos situada nuestra taberna: en la travesía  (o callejón) de Peligros. Con este último nombre  la cita R. Mª. Capdevila en un articulo de 1930 en Nuevo Mundo.

"Este hombre generoso y todo bondad era el Tío Lucas quien tenía en los años mentados (se refiere al último tercio del S-XIX), una taberna en el callejón de Peligros, que se abría paso entre la calle Sevilla y el edificio que antes fue de la Equitativa y y hoy es el Banco Español de Crédito.
(...) Una noche entró Pelayo del Castillo alegre, por los efectos del alcohol, y dirigiéndose al mostrador, detrás del que se encontraba un recio mozalbete que hacía las veces de esbirro del Tío Lucas, le dijo.
Tú me alegrarás mis días,
¡oh, mancebo cariñoso!,
si me das plato abundoso
de magnificas judías;
y aunque tu amo pierda el tino
porque en pagar no ando bien,
agrega un pan y también
sírveme un vaso de vino
La improvisación fue celebrada por la concurrencia. , y el Tío Lucas mandó que se le sirviera al esclarecido vate cuanto pidió" 

Pelayo del Castillo  (1837-83) era un comediógrafo, simpático y un poco borrachín

Unos años mas tarde (1929),  Antonio Espina, en su biografía sobre Luis Candelas sitúa  el figón del tío Lucas en el callejón de Peligros del que parece ser que fue asiduo Candelas. Por cierto, a este bandolero no sé cómo le quedaba tiempo para robar, puesto que no hay bodegón, taberna o mesón del que no fuese cliente habitual.

Así nos describe Espina  este tabernón:

"En una de las piezas del fondo del establecimiento abierta a un patio, hay un tabladillo levantado cinco palmos del suelo, sobre el que dentro de un rato bailarán el bolero dos eminencias del arte: Colasa y Manuel  Martínez. (...)El patio, lleno de pellejos de vino, tiene en el centro un cenador con una mesa de piedra, sobre la que se ha colocado una cuba grande de limonada. A este patio comunica  por una puerta  y dos ventanas bajas con reja la habitación del tabladillo. En las ventanas hay tiestos de flores, geranios y albahacas prematuras."

Hasta aquí todos los datos que hemos manejado los han sido obtenidos de  fuentes posteriores, al menos en 30 años, a la existencia de la taberna, ya que ésta desaparece,  junto con la travesía de Peligros, en torno a 1880 con el ensanche de la C/. Sevilla. Pero volvamos  al S-XIX.

En una extensa relación de tabernas  de Madrid (más de 23.000) que tenemos, entre los años 1861 y 1868, aparece como propietario de una taberna en la Travesía de Peligros número 8, Lucas González nombre que no era muy común entre los taberneros.¿Será éste el tío Lucas?.Yo creo que sí.

Como vemos en el plano anterior, el número 8 es la tercera casa a la izquierda entrando por la C/. Sevilla y próximo al café de La Rueda  que estaba en la esquina. 

En 1849 y 1875 tenemos localizada la taberna pero sin nombre de propietario. En 1880, próxima a desaparecer, está a nombre de Elodia Sierra.

Dicho lo anterior, me extraña que autores madrileñistas de la categoría de José del Corral caigan también en el error de confundir la travesía de  Peligros con el callejón de los Gitanos en su libro Casas  madrileñas desaparecidas. aunque hace una imaginativa descripción de la taberna:

Era " una taberna como todas, o mejor dicho, como las pobres de Madrid. Mostrador de madera repintada cien veces con rojo almazarrón, cubierto de ese zinc que tenía como un pequeño estanque en su superficie para lavar  los vasos en la misma agua que ya venía usándose desde las primeras horas de la mañana, cuando se tomaba el trago de aguardiente para matar el gusanillo. Por el resto de la sala tres o cuatro mesas, cuadradas unas y redondas otras,  todas de pintado pino y rodeada cada una de media docena de taburetes tan repintados, capa sobre capa, de pinturas como el resto del establecimiento, que pretendía adornarse  con viejos cartelones de toros que hacía tiempo que no estaban enteros.

Regentaba el lugar  su dueño, un hombretón grande de largos bigotes retorcidos, fuerte como era preciso que lo fuera un tabernero en aquel lugar si quería sobrevivir (...) de su tierra (La Mancha) le venían los caldos que después bautizaba , sin grandes ceremonias, por las noches, en el sótano, a taberna cerrada y antes de irse a dormir, que allí mismo tenía la vivienda, al fondo de la taberna, de la que quedaba separada por una cortinilla."

Para terminar, vamos a ver cómo se guiusaban esas famosas judías. Ángel Muro cita una transcripción de la receta redactada entre 1850 y 1865. Dice así:

"Se mete en una olla de barro una livra de tozino mu partío, con Aceyte paque que se reajoge bien i sechan cuatro livras delubias con cevoyas, agos prerejil comino sal pimentón i arrima la oya al fogón déjala que cuesca cuatro oras"

Otrio plato típico de la taberna del Tío Lucas era el "Ajo pringue" cuya receta vemos publicada en  La Libertad del 9/10/1926. Esta es la formula:

"Se ponen a remojo 100 gramos de buen bacalao (preferible el de Escocia) por cada libra de patatas. Se fríen 12 almendras dulces y se machacan con perejil, poniéndose todo a cocer en agua de la fuente del Berro (cuando inventó este manjar el tío Lucas no había llegado a Madrid el agua de Lozoya). Se prueba para ver si hay bastante sal. Se añade una idea de pimienta, una hojita de laurel y una cucharada de aceite, y en el momento de servirse se mezclan dos huevos batidos"

BIBLIOGRAFÍA.
Aparte de la obras citadas, hemos consultado:
-Anuario General del comercio, de la Industria... (Varios años)
-Hemeroteca Nacional
-Archivo Histórico Nacional





5 comentarios:

  1. Me encantan las tabernas antiguas, ¡será bonito ir conociendo su historia gracias a tu blog!
    Saludos

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  2. Un trabajo muy interesante,aunque vivo un poco lejos, peró siempre me gusta pisar estos lugares y tabernas con el encanto de su história y buen comer.
    Esperança

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    1. Gracias. Espero que pronto podamos tomar un chato en alguno de los pocos santuarios taberniles que quedan

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  3. Un gran articulo por el wue felicito al autor.
    Esta taberna se cita en el libro "la santa bohemia", de Ernesto Blank (1913).

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  4. Gracias. No he leído el libro que citas aunque creo que el autor es Ernesto Bark ¿no?

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