CARLOS ARNICHES: EL RASTRO, EMBAJADORES Y SUS TABERNAS
Carlos Arniches |
“Soy un hombre
viejo, de muchos años; pongan ustedes los que quieran, que no me molesto. Yo
tengo la culpa por haberlos vivido. Alto, todavía esbelto, hasta cierto punto;
correcto y moderado en el vestir, y de no mala facha, pues, según han dicho
varios biógrafos, tengo un cierto aire de personaje yanki. No sé si esto será
cierto, porque yo no me he sentido nunca ni personaje ni yanki; pero como el
trazo no me disgusta, aquí queda. Guapo, no lo soy -no quiero engañar a nadie-,
y además, a estas alturas, ¿para qué? Tengo los ojos pequeños..., y cuidado que
he visto cosas... ¡Y la nariz grande y de mala calidad; me acatarro mucho! La
boca..., no sé cómo la tengo...; desde luego, harta de decir lo que no quiere,
y, claro, así, ¡quién la tiene presentable!... Yo soy un poco cargado de
espaldas; de espaldas y de otras muchas cosas. ¡Hay en la vida tanta cosa
cargante!..."
Estas líneas forman parte de la autobiografía de
Carlos Arniches (1866-1943), nacido en Alicante pero madrileño de adopción. El
pueblo de Madrid ha sido constante protagonista de sus obras en las que se
reinventa un idioma popular que no se sabe si lo copia del pueblo o es éste el
que hace suyas las expresiones que aparecen en los sainetes de don Carlos.
En 1931 el Ayuntamiento coloca una lápida en el
número 12 de la plaza del
general Vara del Rey (actual número 6) en el arranque
de la antigua calle del Peñón,
ahora bautizada con el
nombre del escritor, y en la que había
una taberna donde el insigne autor compartía algún vinillo
con la gente del Rastro y que
inspiraban al escritor para sus futuros sainetes. Sin que se sepa el motivo, esta lápida fue trasladada, hacia 1970, al número 31 de
la calle que es donde está ahora.
Calle del Peñón (actual Carlos Arniches) en 1930 (Nuevo
Mundo). A la derecha la casa donde se le puso la lápida en 1931
|
Arniches en la entrada al Corralón , actual Museo de las
Artes y Tradiciones Populares ( Nuevo Mundo, 1930)
|
El periodista Juan G. Olmedilla en
una crónica para el "Mundo
Nuevo" en 1930 nos cuenta
el aprecio que tenían los vecinos del
Rastro por don Carlos:
"El dueño de una taberna clásica frente a la plaza de Antonio Zozaya (actual general Vara del Rey) (...) se nos acerca afectuoso, y con llaneza, en la que entran por igual el cariño y el respecto nos invita:
"El dueño de una taberna clásica frente a la plaza de Antonio Zozaya (actual general Vara del Rey) (...) se nos acerca afectuoso, y con llaneza, en la que entran por igual el cariño y el respecto nos invita:
-
Buenas tardes, don Carlos y la compaña. No se vayan ustedes sin aceptarme un frasco de tinto... Tengo un Noblejas, señor
Arniches, más alegre que unas Pascuas
con una obra de éxito.
-
Dios le oiga a usted hijo, contesta don
Carlos, y se sienta con nosotros junto a
la mesa inclinada sobre el empedrado de su calle en
cuesta"
Amante
de las tabernas castizas, solía frecuentar la de Florentina como el mismo
cuenta
Arniches
y la tabernera Florentina (Diario ABC)
|
"Otras tardes me voy a casa de Florentina. Es la dueña
de una taberna que hay al principio de la calle castiza que lleva mi nombre. Es
una mujer guapa trabajadora y alegre,
como casi todas las madrileñas. Guisa
los callos con una suculencia que resucita"
Son muchas
las obras de Arniches cuya acción
se desarrolla en los barrios bajos: el Rastro, Lavapies, el
Portillo,rondas de Valencia y Toledo, etc.
En estos
barrios abundan las tabernas y en ellas sitúa Arniches a muchos de sus
personajes. Así leemos al principio de "Los ateos"
“Interior
de una taberna establecida en la calle del Peñón, a dos pasos del Campillo del
Mundo Nuevo.
Es de
noche. El aire de la tasca, enrarecido por el humo de los
cigarros, amengua la luz de las
débiles bombillas, dando aspecto
siniestro a aquellas gentes famélicas y desarrapadas que llenan las mesas.
Se huele a
vino, a tabaco, a guisos fuertes.
Pepe el
Malagua, dueño del local, les hace los honores obsequiándoles con unas limpias
de Monóvar.
En el
velador de un rincón acaban
de comerse unos livianos y de
apurar unos quinces, previamente jugados al mus, Baldomero el Bizco, Nicomedes
el Soga, el señor Eulalio y el señor Floro.
De
pronto, un poco confuso, suena a lo lejos, en el silencio de la calle,
espaciado y solemne,el repiqueteo de la campanilla del Viático. Le sigue, como
ruido complementario, el lento rodar de un coche.
Se
habla a voces de la última cogida de un fenómeno.
En el
interior de la taberna se hace un
breve silencio. Todos atienden.”
Limpias- Copas de
vino. El origen del nombre posiblemente se deba a la costumbre que había
de juntar y volver a servir-con conocimiento del consumidor- los restos de vino
de las copas usadas
Livianos- .Pulmón, principalmente el de las reses destinadas al consumo
Quinces- Vaso de vino que costaba 15 céntimos.
Taberna
de Manzaneque (Dibujo de Sancha)
|
Quizás la taberna a la
que se refiere Arniches
sea la de Manzaneque que
estaba en la esquina de Mira el Sol
con la calle del Peñón, famosa por
ser punto de reunión de gente del
hampa y todo
tipo de chorizos. Ya existía a
finales del XIX y debió desaparecer en torno a 1930
En "Los
Culpables" Valentín y Ceferino
discuten sobre la fiesta de los toros y, de forma muy graciosa, citan a la taberna "La Gloria" cerca
de la Puerta
de Toledo. Cuando se
publicó este sainete
(1915) la calle de Toledo estaba
llena de tabernas. No hemos encontrado, en esa
época, ninguna llamada “La
Gloria” por lo que
suponemos que el escritor se
inspiró en cualquiera de las que había, y jugó con el nombre
VALENTÍN. Y náa más. Y un servidor lo que te argumenta con
razones inrefutables es que en España la culpa de tóo el atraso en que vevimos
las clases neutras la tién los toreros. Así, en rotundo.
CEFERINO. (En un tono de guasa castizamente madrileña.)
¡Azofaifas!
VALENTIN. ¿Azofaifas?... Mientras quede en España una coleta
, el progreso nacional será un mito. Apúntate esa frase y ponle orla.
CEFERINO. Amos, no seas cursi, Valentín.
VALENTÍN. ¿Cómo cursi?... Pero ¿tú no vas a los teatros ni
lees Prensa formal?
CEFERINO. Yo voy donde haiga que ir.. si me convidan, y leo
lo que me se presente; pero me juran a mí que del atraso de Cuenca u de Jaén,
pongo por cabezas de partido, tien la culpa las dos corridas de toros que se
dan al año (y que además no va nadie), y eso no se lo creo yo ni a mi señor
padre, que estará en La Gloria.
SEÑOR LUCAS. (Aterrado.) Pero ¿se ha muerto?
CEFERINO. Me refiero a esa taberna que hay ahí, orilla el
Matadero. No alarmarse.
VALENTÍN. Servidor lo que te mantiene, digas tú lo que digas,
es que la tauromaquia es la plaga que nos corroe.
Puerta de Toledo. en
|
En el sainete “La risa del pueblo” el
Señor Bonifacio pregunta qué novedades hay por Lavapiés. El Sardina le
comunica la venta de una taberna de la calle Amparo y la
apertura de un bar en la Glorieta de Embajadores.
Taberna de Lavapiés, 1934 (Foto
de Santos Yubero)
El
Sardina.— Pues que tu compadre el Pintao ya no tié la taberna en la cae del
Amparo.
La
Angustias.— ¿La traspasó?
El
Sardina.— De parte a parte. Por mil doscientas beatas y un juego de alcoba
bastante viejo.
Bonifacio.—
¿Y s'ha quedao sin na?
Primitivo.—
Ca, hombre. Ahora ha puesto un bar en la Glorieta y lo ha titulao el ”Bar
Quito"... que me creo que es un chiste.
La
Angustias.—¡Mi madre, qué tontería!
El.
Sardina.— Dice que, al mismo tiempo que rótulo, es retrúcano y s'hará popular.
Bonifacio.—
¿Sigue tan chirigotero?
Primitivo.
— Uf... es morirse de risa entrar
en aquel establecimiento. Allí van el Berruga, Paco el Chalana, Sixto
el Curial, Mariano el Pajero... ¡la jovialidaz de Embajadores !
Beata- Coloquialmente, peseta
Taberna por Embajadores |
En "El santo de la
Isidra" Arniches nos presenta un escenario de la cabecera del Rastro y, cómo no, una castiza taberna.
Escribe el maestro:
“Una
plazuela de los barrios bajos. Al foro, dos casas separadas
por un callejón que da a la calle de Toledo, y en cuyo fondo
se ve la Plaza de la Cebada. La casa de la izquierda tiene en su planta baja
una tienda de ultramarinos con puertas practicables. La
puerta de esta casa, da al callejón. A la derecha, otra
casa, y debajo una taberna con un rótulo
que dice: Vinos y Licores. La puerta de la taberna que da frente al
público y la que da al callejón, practicables.
En
los laterales derecha una casa de
modesta construcción, y en
el ángulo que forma esta casa con la taberna, el chiscón de
un zapatero de viejo. En los laterales izquierda. otra casa, en cuya planta
baja hay establecida una tienda de sillas, de las
cuales vense algunas colgadas en la puerta. La muestra
de la tienda dice: La Mecedora, se PONEN
ASIENTOS. SE FORRAN SILLERÍAS. Al balcón de la casa de la derecha, que es
practicable, lleno de tiestos con flore
Taberna barriobajera (Esplandiu) y tabernero castizo (Tauler)
|
En el sainete "La pena negra"
el escritor sitúa
la acción en las Rondas. Aunque en la
siguiente escena nos habla de la ronda de Valencia, las barberías "cara al
sol" solían estar en
la ronda de Toledo, por donde las
Américas del Rastro
“La escena representa un trozo
de la Ronda de
Valencia. A la izquierda, y
en primer término, en un chiscón, construido con tablas pintadas
y techumbre de zinc, hay establecida
una barbería de quince céntimos y
«cara al sol». A los lados de la puerta, sillones para los
servicios; en una mesita
pequeña, útiles de
afeitar, como navajas, bacías,
etc. Sobre la puerta un letrero mal pintado que diga:
Salón de Barbería. NO SE ADMITEN
PROPINAS. En el mismo
lado y colocada de izquierda
a derecha hasta mitad de la escena, se verá la valla de un solar que
continúa en ángulo hasta cerca del foro. Próxima a este ángulo y frente al
público, la valla tiene una puerta practicable
Barbería al aire libre, hacia 1880
|
Entre la barbería y la valla hay espacio para una calle. A la derecha, en primer
término, una taberna de pobre aspecto con
puerta practicable. En la calle
y frente a
la puerta, dos
mesas y alrededor, banquetas.
Sobre la puerta un letrero que dice: VINOS. Cerca del foro queda un espacio a
manera de plaza, formado por las casas de la derecha y la valla del solar
que da frente
a estos términos, y en este espacio,
desemboca una calle bastante ancha. El foro lo constituyen casas y
solares. Es de día; un día de invierno de sol muy claro.”
Taberna en el Rastro (Dibujo de José Gutierrez Solana)
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Muy
cerca del escenario anterior, en
una taberna próxima a la
Glorieta de Embajadores, se desarrolla la acción en "El amigo
Melquiades"
" El lugar está desierto; anochece. Pasa un farolero encendiendo los
faroles; a poco, a lo largo de la calle, brillan las lucecitas
del alumbrado público. Se escucha el pregón, muy lejano, de un vendedor
ambulante, y, mucho más lejana, la musiquita, casi imperceptible de un
organillo. En una taberna próxima, en
cuyos cristales resplandece una luz rojiza, se oye un desacordado guitarreo. Un
borracho, con su voz incierta y ronca canta dentro :
Eche usté cuatro
botellas
y aquí me dejo la capa,
que aluego vendrán por ella.
(Un coro de voces infantiles canta lejísimo
como un eco perdido)
Ramón del alma mía:
del alma mía, Ramón;
si te hubieras casado
cuando te lo dije yo.
(...)
Nieves se sienta en un banco de
la Glorieta. La vieja queda en pie a su lado. Dan ocho campanadas en el reloj
de una iglesia distante.
Vuelve el guitarreo en la taberna.
Canta una voz de hombre:
Hay que querer a las hembras
con los pensamientos malos,
que al que no lo hiciese así,
ellas le darán el palo”
Aunque
ya apareció en otra entrada de este blog, no me resisto a volver a contar una
anécdota, con Arniches de protagonista, ocurrida en una tabernita de la calle
de Embajadores y que un cliente le contó al escritor madrileñista Díaz Cañabate
Taberna "Casa Paco"en la calle Embajadores, 36 (Foto Santos Yubero)
|
"En esta misma mesa conocí a don Carlos [...] estábamos echando un
mus ahí, en esa mesa y él estaba sentao en esta misma con otro
caballero, muy atento a la partida, y, lo que pasa, que se enredó la cosa y
charlamos.Y cuando se marchó, el señor Felipe el tasquero, el anterior dueño,
nos dijo que era don Carlos Arniches. Desde entonces no me perdí estreno
suyo"
El
crítico de teatro José Luis Marial escribió estos versos con motivo de la
muerte de Arniches
Se fue el mejor de los buenos.
Las mocitas madrileñas
se ponen crespones negros.
Un hondo suspiro amargo
de Tetuán a Cabestreros,
de Chamberí hasta Rosales,
de las Ventas a Progreso,
conmueve a todo Madrid
llorando a su sainetero.
BIBLIOGRAFÍA.-
Carlos Arniches: "Del Madrid castizo.
Sainetes"
Carlos Arniches: Teatro completo
Hemeroteca Nacional
Hemeroteca ABC
Revista Villa de Madrid , nº 49 año 1975
Antonio, muy curiosa la entrada. En relación al sainete "La Pena Negra" y las barberías al aire libre en las rondas junto al Portillo, recordar que el barrio, el grupo escolar que lleva el nombre de Legado Crespo, es el barrio era conocido por la Llorosa. El nombre no hace referencia a los berreos de los niños al ser dejado por sus madres, todo lo contrario, se quedaban muy contentos ya que a mitad de mañana recibirían un triángulo de queso amarillo y un buen trago de leche. El nombre en cuestión hace referencia a los barberos que se colocaban en las tapias de la casa de baños, que sigue en su lugar, y en el solar que ocupa el colegio. Colocaban en sillas a los clientes para cortarles el pelo. los clientes miraban al gr al poniente, y el sol les hacía llorarles, y desde entonces a este lugar se le ha llamado LA LLOROSA.
ResponderEliminarHola Paco, gracias por tu comentario. Conocía el nombre de La Llorosa pues ya lo cita Répide en su libro sobre las calles de Madrid cuando dice que "al otro lado (de la Ronda) está el grupo escolar que tiene su entrada por el paseo de las Acacias, y el último paraje de la vieja Llorosa, postrer baluarte de las barberías "cara al sol"". Lo que no sabía era la procedencia del nombre.
ResponderEliminarAlgunas notas sobre el centro las puedes encontrar en
Eliminarhttp://elcajndelmaestro.blogspot.com.es/2011/09/colegio-legado-crespo.html
Muchas gracias Paco por esta nueva información sobre "La Llorosa"
EliminarAntonio, ya que tienes ahí a Arniches en la puerta de El Corralón, quizás te resulte curiosa esta entrada de mi blog
ResponderEliminarhttp://pedernalmurallamadridaustrias.blogspot.com.es/2013/10/museo-de-artes-y-tradiciones-populares.html
Hola Rafael, aunque estuve en la conferencia en El Corralón a la que te refieres, no me fijé en todos esos detalles que cuentas en tu magnífica entrada. Muy interesante como todo el blog. Gracias por la información y hasta pronto
EliminarHola Antonio, soy Joseba Barron-Arniches, biznieto de Carlos Arniches, y he leído con emoción tu fabuloso compendio de las tabernas y el bisabuelo. La información que tenemos es que llegaba con su colaborador Carlos García Álvarez a la calle El Peñón, donde tenían un cuarto alquilado, se cambiaban y bajaban a la taberna a escuchar conversaciones y tomar apuntes de las "personas" que luego serían protagonistas de sus sainetes. Hemos volcado toda la información que tenemos en una página web: www.arniches.com El Universo Arniches. Nos encantará que escribas en la página y tenerte como firma invitada. Seguro que nos enseñas muchas cosas. Un fuerte abrazo y gracias de corazón.
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